Olores que recuerdan a la infancia

Los olores son parte de muestro día a día ya que los seres humanos somos capaces de distinguir un billón de olores diferentes. El olfato es uno de los sentidos más poderosos con los que contamos las personas y juega un papel muy importante a lo largo de toda nuestra vida. Los olores que nos rodean hacen que tracemos una serie de patrones por los nos guiamos en nuestro mundo y nos hacen discernir entre situaciones que nos agradan, que no lo hacen o que incluso pueden ser peligrosas.

Hay ocasiones en las que un simple olor nos transporta al pasado de una manera muy vivida. Nos permite retroceder a momentos felices de nuestro pasado o a aquellas experiencias que nos marcaron emocionalmente, tanto para bien como para mal; aunque es cierto que solemos recordar más las buenas.

Los olores en la primera infancia

El olfato es el primer sentido que utilizan los bebés, porque ya dentro del vientre materno perciben los olores de los fluidos que le rodean y en los primeros meses de vida es la principal herramienta para saber distinguir quien es su madre entre los individuos que le rodean. Después de esta primera etapa, que suele durar hasta los 5 años, el resto de sentidos se van desarrollando, por lo cual la memoria olfativa pasa al plano emocional.

Esto sucede porque nuestra memoria funciona por asociación, es decir, conectamos cada olor a un recuerdo espaciotemporal y a las emociones que nos produjeron en dichos momentos. Por ello ciertos olores nos pueden traer a la memoria ciertos lugares, personas o experiencias vividas en el pasado.

Los recuerdos a través de los aromas

La razón de que los aromas nos evoquen ciertos recuerdos es porque nuestro cerebro es emocional, lo que provoca que establezcamos lazos muy fuertes entre los olores y el estado emocional que nos provocan. Por la importancia del olfato  y la sensibilidad emotiva que se tiene en la primera infancia, estos primeros años se vive todo lo que sucede de un modo más emocional, lo que hace que grabemos esos recuerdos relacionados con los olores con mucha más fuerza.

A estos recuerdos infantiles que tenemos íntimamente relacionados con aromas los psicólogos los denominan “Fragrant Flashbacks”. La huella sensorial que dejan estos olores en nuestra niñez tienen consecuencias en nuestra vida adulta, afectando en las decisiones que tomamos y en nuestros comportamientos sociales.

Asimismo, durante la infancia es común que percibamos los estímulos por varias vías sensitivas, es decir, que dicho estimulo sea percibido por varios sentidos a la vez. Esto sucede por la gran plasticidad que tiene el cerebro en esa etapa, en la cual aún no se ha separado el procesamiento de la información sensorial. A este fenómeno se le conoce como sinestesia, una condición que tan solo un 1% de la población mundial conserva en su vida adulta.

La relación en la infancia de ciertos olores con otros estímulos sensoriales como los colores o los sonidos provoca que estos “Fragrant Flashbacks” sean más intensos, ya que activan varios recuerdos sensoriales.

Cómo lo trabajamos en la escuela

En nuestra escuela infantil realizamos numerosas actividades sensoriales en las cuales trabajamos todos los sentidos, entre ellos el olfato. Con este tipo de actividades ayudamos a desarrollar este sentido y a que entiendan las emociones que cada olor les produce. Estas actividades son una gran forma de trabajar el desarrollo afectivo social, uno de los pilares fundamentales de nuestro proyecto educativo. Con ello pretendemos un desarrollo integral de nuestros pequeños en una etapa tan importante y significativa como es la de los 0 a los 3 años.

Si te detienes un momento a pensar seguro que hay varios olores que te llevan instantáneamente a tu infancia. Por ejemplo, los principales aromas que recuerdo de mi infancia son el de la plastilina, el bizcocho casero de la abuela, la pintura de dedos, el cocido de mi madre, el champú de Jonhsons y las rosas del patio del colegio, entre muchos otros olores.

¿Qué olores recuerdas de tu infancia? Comparte con nosotros aquellos olores que recuerdas como si fuera ayer y te hacen transportarte momentáneamente a tu niñez.